La Verdad 2/9/05 El Gobierno propone subir un 10% los impuestos sobre el tabaco y el alcohol para financiar la Sanidad
La fórmula pasa por conseguir 3.300 millones en los próximos años, con aportaciones directas y aumentando también las cargas sobre la luz y las gasolinas
A. B. / EFE/MADRID / MURCIA
El Gobierno desveló ayer los detalles de su propuesta para paliar el déficit de financiación de la sanidad pública. Apuesta por aumentar los impuestos, entre ellos los del tabaco y el alcohol, a la vez que inyectar aportaciones presupuestarias adicionales para destinar en los próximos año unos 3.300 millones de euros. La propuesta fue remitida a las comunidades autónomas y presentada públicamente en rueda de prensa conjunta por los ministros de Economía, Administraciones Públicas y Sanidad. Este mismo año estarían disponibles 800 millones de euros por ingresos a cuenta, y en el 2006 serían 2.500 millones de euros, más otros 800 millones.
La propuesta gubernamental plantea recortar el gasto y elevar los ingresos a través de cuatro vías: aportación de mil millones en los Presupuestos de los dos próximos años; incremento del 10% del impuesto sobre el alcohol y el tabaco a partir del 1 de enero -las autonomías tienen cedido el 40% de la fiscalidad de estos productos-; aumentar la capacidad normativa de las comunidades en los impuestos sobre carburantes, matriculación y electricidad, y pasar las entregas a cuenta del 98 al 100%.
En cuanto al aumento de la capacidad normativa tributaria de las comunidades, se duplica en relación al impuesto de venta minorista de hidrocarburos (del que se obtendrían así 819,8 millones de euros), con posibilidad de establecer un recargo de hasta dos puntos en el impuesto sobre electricidad (de donde se generarían otros 321,4 millones). Otra medida propuesta es la de aumentar de forma transitoria los anticipos a cuenta por los impuestos cedidos a las comunidades autónomas del 98 al 100%.
La propuesta incluye como elmento más novedoso un incremento del 10% en los impuestos sobre alcohol y tabaco, lo que deparará unos ingresos estimados de 25,4 millones de euros por el alcohol y 101,8 millones por el tabaco.
También se prevé el ejercicio pleno de la capacidad normativa existente sobre el impuesto de ventas minoristas de hidrocarburos (céntimo sanitario) y el impuesto sobre determinados medios de transporte. En este caso, se esperan unos ingresos adicionales de 696,6 millones de euros.
El documento también recoge medidas para elevar los ingresos, incluyendo una aportación presupuestaria de 500 millones de euros en dos tramos, uno de cohesión sanitaria de 50 millones, que se canalizará desde el Ministerio de Sanidad, y otro de 450 millones de euros a través de transferencias a las comunidades durante dos años, con carácter no consolidable. También se contemplan medidas para moderar el aumento del gasto.
Este borrador de propuesta de gasto sanitario y su financiación, enviado a las comunidades autónomas, será abordado el 5 de septiembre en la reunión preparatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que se reúne el día 7, y luego lo estudiará la Conferencia de Presidentes el día 10. El ministro de Administraciones Públicas sostuvo que la propuesta es «justa y equilibrada» porque reparte las cargas sin alterar el sistema vigente y sin variar los criterios de reparto ya que la población, actualizada con el censo de 2004, será el parámetro principal. Precisó, no obstante, que «no está cerrada» y puede modificarse en la negociación.
El Gobierno regional de Murcia, en cambio, rechazó de nuevo el proyecto de financiación con que el Ejecutivo central pretende financiar la sanidad. La consejera de Hacienda, Inmaculada García, calificó de «migaja» la propuesta que defiende el equipo de Zapatero, según la cual la Administración central aportaría 1.500 millones de euros para toda España entre 2006 y 2007, mientras las comunidades autónomas destinarían otros 1.500 millones en los dos años siguientes. Inmaculada García rechazó esta forma de financiación porque obligaría a las comunidades «a subir tasas como la luz y el combustible». Según advirtió la consejera, «quiere imponer a los murcianos nuevos impuestos para pagar sus hipotecas políticas».
«No es suficiente para satisfacer las necesidades sanitarias de los 150.000 nuevos murcianos que viven en la Región desde que se firmó el sistema de financiación», replicó la responsable de las cuentas regionales, que cifró en 200 millones el déficit anual de la Sanidad murciana
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