La Verdad 27/9/05 Médicos y consumidores piden que se mantenga la ley antitabaco
Los científicos destacan que el debate es un problema entre la salud pública e intereses económicos de las tabaqueras
COLPISA/MADRID
«No prohibimos el tabaco en el ámbito de lo privado, porque esto no es un debate entre fumadores y no fumadores», expuso ayer el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Rodrigo Córdoba. Este organismo, que engloba a varias asociaciones científicas, médicas y de consumidores, ha hecho un llamamiento a los grupos parlamentarios para que den soporte a los contenidos del proyecto de ley y no se dejen influir por las «ambigüedades».
«Este es un proyecto necesario, equilibrado y proporcionado», dijo Rodrigo Córdoba. El conflicto que ha surgido en torno al tabaquismo es, según esta organización, un problema entre la «salud pública» e «intereses económicos» de las industrias tabacaleras.
Para el presidente del CNPT, los grupos políticos que se han mostrado más «comprometidos» y «sensibles» hacia este problema han sido el PSOE, el PP y el PNV, a la vez que dijo que les había «defraudado» la postura de CiU. «El resto de los partidos responden más a motivos económicos que a la salud pública».
Córdoba comentó que el 30% de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios «han sido redactadas por los abogados de las industrias tabacaleras». Por ello pidió a los partidos que se esfuercen en consensuar la ley.
Riesgo para los menores
El representante de la Sociedad Española de Neumología, Miguel Barrueco, afirmó que el tabaco es el primer problema de la salud pública en España. «Estudios científicos han demostrado que el humo del tabaco es cancerígeno, de eso no hay ninguna duda», apuntó Rodrigo Córdoba.
La presidenta de la Sociedad Española en Tabaquismo, Ángeles Pachuelo, afirmó que «cada hora mueren seis personas por consumo de tabaco en nuestro país, el doble de los fallecidos por sida, accidentes de tráfico u homicidios».
«Este consumo es un riesgo también para el colectivo más débil, los niños, ya que se ven obligados a respirar el aire contaminado», explicó. Según datos aportados por esta organización, el 12% de las personas que no fuman se ven sometidas a respirar involuntariamente el humo del tabaco hasta ocho horas al día.
Rodrigo Córdoba también apuntó la necesidad de que la infancia crezca sin publicidad y promociones que induzcan al consumo de tabaco. «Somos muy conscientes de que la solución a este problema no se consigue en las clínicas, sino en los despachos de los políticos», añadió Miguel Barrueco.
La Comisión de sanidad del Congreso está trabajando en el texto final de la Ley del tabaco. Tras haber mantenido contactos con la mayoría de grupos parlamentarios, se percibe un consenso respecto a que los lugares de trabajo estén libres de humo y suprimir la publicidad, promoción y patrocinio de las marcas de tabaco para proteger a futuras generaciones.
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