El presidente de Fecoam (federación de cooperativas agrarias), Santiago Martínez, anunció ayer que, entre otras medidas, ha propuesto a la Mesa de Crisis por la Sequía, que se reunió ayer en la sede del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, «que se lleven a cabo restricciones en el consumo». Martínez afirmó que «pedimos solidaridad dentro de la Región con los agricultores».
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura pidió ayer al Gobierno que libere agua para riego abriendo el sinclinal de Calasparra, usando el embalse muerto de los pantanos, abriendo 10 pozos de sequía más en Hellín y poniendo en marcha a pleno rendimiento la desalinizadora de San Pedro del Pinatar.
Como medida de presión, el Comité de Crisis del Sindicato, que reúne a sindicatos, empresarios y organizaciones agrarias, ha convocado una concentración mañana ante la Confederación Hidrográfico del Segura para que su presidente, Fuentes Zorita, traslade al Gobierno estas cuatro medidas urgentes para que sean aprobadas en el próximo Consejo de Ministros.
El presidente del Sindicato, Francisco del Amor, afirmó que los usuarios de la Mancomunidad de Canales del Taibilla «deben» a los regantes 43,5 hm3 de agua, de los que 30 podrían obtenerse del acuífero del sinclinal de Calasparra. Otros 13,5 hm3, añadió, podrían extraerse del denominado embalse muerto, el fondo ecológico mínimo de agua que deben mantener pantanos y embalses para posibilitar el funcionamiento de las instalaciones de desembalse y distribución de caudales. Esta cantidad, precisó, podría ser repuesta por la Mancomunidad a los embalses de los 39 hm3 que le fueron otorgados por el Gobierno en el último Consejo de Ministros para el abastecimiento humano.
Ello supondría un esfuerzo y sacrificio de los usuarios del agua para abastecimiento en favor de los regantes del trasvase con el fin de salvar el arbolado durante el mes de octubre, un «gesto» que, en opinión de Del Amor, podrían permitirse, puesto que su problema de agua está «resuelto». Con el trasvase aprobado por el Gobierno, advirtió en referencia a los agricultores, «70.000 familias podrán beber, pero no tendrán qué comer».
Por su parte, Miguel Durán, presidente de Proexport (asociación de productores y exportadores), manifestó que «el sindicato cuenta con todo nuestro apoyo». Además precisó que, junto a Fecoam y Aproespa (asociación de productores de fruta de hueso), solicitarán una reunión con la ministra de Agricultura. |