Exo x ti y xra ti (Hecho por ti y para ti) es el título de la iniciativa presentada ayer por la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) y las operadoras de telefonía móvil para construir el primer diccionario de mensajes de móvil (SMS), un «dialecto propio de los jóvenes, práctico y transgresor».
Según las operadoras de móviles Movistar, Amena y Vodafone, los mensajes suponen en torno al 12% de su negocio, y recordaron que cada 90 segundos se envía un millón de SMS en todo el mundo, una forma de comunicarse en 160 caracteres que ha generado un lenguaje propio que restringe las palabras y la puntuación y crea acrónimos.
Por ello, la web www.diccionariosms.com recopilará todos esos nuevos términos, explicará su significado, mostrará la incidencia de su uso y abrirá una ventana a comentarios sobre cada registro al estilo de una wikipedia, explicó el presidente de la AUI, Miguel Pérez Subías.
Los primeros avances de este diccionario serán presentados el día 25 de octubre, día de Internet, y serán además remitidos a la Real Academia Española de la Lengua «como material de trabajo y estudio».
El diccionario fue presentado en el colegio Ramón y Cajal de Madrid, una de cuyas profesoras de Lengua, Concha Badía, opinó que la propuesta es «una buena forma de pararse a pensar» en el lenguaje que se utiliza en los mensajes de los móviles, una evolución «propia de lo que vive el usuario» pero que «ha de equilibrarse con la corrección del idioma». Badía explicó que las cerca de dos horas diarias que pasan los alumnos escribiendo SMS o utilizando mensajería instantánea han influido en su forma de escribir provocando frases más sencillas, errores ortográficos, ausencia de puntuación o un vocabulario más simple. La ausencia de la h en tiempos compuestos, la «inexplicable» aparición de x o k en palabras como xra (para, cuando en realidad eso sería porra) o kuestión (cuestión) son, según Badía, algunos de los «errores» típicos que la docente detecta en sus alumnos.
Una misma abreviatura, tqm, puede significar para un adulto la forma más sencilla de nombrar su puesto en un departamento de calidad, mientras que para un adolescente es un «te quiero mucho» o un «te quiero mazo».
Y es que estas nuevas palabras «distinguen al individuo por el colectivo al que pertenece», según los promotores de la iniciativa, y muchas veces provocan la confusión entre usuarios. |