FACUA pide a los ayuntamientos que eviten la celebración de cotillones sin garantías de seguridad para los consumidores
31/12/2005

Recomienda a los usuarios asegurarse de que los locales cuentan con salidas de emergencia, extintores y aseos en buen estado.
Se acerca el último día del año y muchos ciudadanos están pensando ya en cómo despedirlo. La mayoría se decantará por los cotillones típicos de Nochevieja que se suelen celebrar en bares o discotecas. Para evitar sorpresas desagradables, la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ha pedido a los ayuntamientos de las ciudades que cumplan sus funciones de control y eviten "la celebración indiscriminada de cotillones ilegales, sin garantías de seguridad para los usuarios".
FACUA recuerda que los locales no dedicados a la hostelería y los establecimientos hosteleros que no cuenten con licencia para la organización de este tipo de actividades están obligados a solicitar a sus ayuntamientos o comunidades las correspondientes autorizaciones. Sin embargo, "en numerosos casos los organizadores se saltan dicho trámite celebrando estas fiestas de forma ilegal", advierte.
Así, el guardarropa vigilado supuestamente incluido en el precio de la entrada implica finalmente un coste añadido o carece de una auténtica vigilancia; las bebidas se acaban a las pocas horas del inicio de la fiesta; el desayuno sólo es accesible para unos pocos, o se venden muchas más entradas de lo pactado, con lo que se alcaza una masificación insufrible. "Ante estas irregularidades, los usuarios pueden exigir la devolución de la totalidad o una parte del precio de sus entradas", apunta FACUA.
La Federación aconseja a los usuarios que se aseguren de que los locales cuentan con salidas de emergencia suficientes y utilizables, extintores, aseos en buenas condiciones y acordes al aforo anunciado, entre otros requisitos. Asimismo, debe conservarse la entrada y, si es posible, hacerse con una copia de la publicidad de la fiesta para, en caso de incumplirse el aforo o cualquier otro aspecto anunciado, poder reclamar la devolución de la totalidad o parte del dinero desembolsado.

 

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