Montarse en taxi durante este año costará, de entrada, 35 céntimos de euro más que en el 2005. La bajada de bandera, que antes suponía un coste de 1,50 euros, ascenderá a 1,65 euros, mientras que la carrera mínima pasa a costar de 2,90 euros a 3,10.
El incremento es de aproximadamente el 7% respecto a las anteriores tarifas, lo que supone una subida muy por encima del IPC, que el pasado diciembre se situó en el 3,8% interanual. «Esto es porque la mayoría de productos que se utilizan para calcular el IPC no nos afectan a nosotros. El estudio de las nuevas tarifas se ha hecho con una fórmula polinómica que sólo escoge los costes que inciden directamente en el taxi», explicó José Corbalán, presidente de la cooperativa del Radio Taxi en Murcia.
Este incremento de precios ha sido provocado, según explican los representantes de los taxistas, por la subida del combustible y por el coste de mantenimiento de los vehículos. Así, según explicó Vicente Ortiz, presidente de Unión taxi, las tarifas han estado congeladas desde junio de 2004 y en dos años «la vida se ha encarecido mucho».
Las nuevas tarifas ya han sido aprobadas por las distintas asociaciones del taxi y por la Federación de Municipios. Sólo falta que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento y la Dirección General de Consumo den el visto bueno a los nuevos precios. En el caso de que se aprueben definitivamente, estos precios estarán vigentes durante dos años.
También el Ministerio de Fomento ha incrementado el coste del kilómetro en carretera y si antes costaba 42 céntimos, desde este año ha pasado a costar 45.
En los nuevos barrios
La Mesa Sectorial del Taxi acordó a mediados del pasado año la creación de nueve nuevas paradas de taxi en el municipio para dar cobertura a determinadas zonas. Así, querían que hubiera taxis permanentemente en el hotel Silken 7 Coronas, NH Amistad, avenida Juan de Borbón frente al centro de salud, avenida de Los Pinos en la confluencia con Miguel Induráin, junto al centro de ocio Zig Zag, frente a Centrofama, en el hotel Santos, en la avenida Florencia y a ampliar la de la estación de Renfe.
A día de hoy ya están todas instaladas y la mayoría en marcha. Sólo falta las paradas de los nuevos desarrollos urbanísticos, como Juan de Borbón y avenida de los Pinos, que «aún no tienen la demanda suficiente como para que haya una parada de taxis», la del hotel Santos, que aún no ha sido inaugurado, y la de Renfe «que es una de las más necesarias», según indicó Corbalán. También se está cumpliendo ya con el importe máximo de recogida «aunque algunos usuarios aún no se han acostumbrado». |