Si su móvil está en garantía, se le avería y el servicio técnico le cobra la reparación alegando que la compañía telefónica no cubre los daños por humedad, tendrán que demostrarle con fotografías que ésa es la causa de la rotura.
Éste es el último logro de la Oficina de Información al Consumidor del Ayuntamiento, cuyos usuarios han presentado este año treinta denuncias contra empresas de reparaciones por problemas con el arreglo de móviles.
«Hasta ahora, los técnicos argumentaban que la placa de los teléfonos tenían humedad y, sin más, le decían al cliente que pagara la reparación o, si el arreglo iba a salirle muy caro, que se comprara un aparato nuevo. Ahora, tienen que demostrar documentalmente que la placa del celular tiene restos de agua y, que, en consecuencia, el propietario lo ha utilizado de forma negligente», explica Chelo Nieto, responsable del servicio municipal de Consumo.
Este departamento ha presentado varias reclamaciones ante la Junta Arbitral de Consumo, y ha conseguido que los usuarios vean reforzadas sus derechos.
«Una cosa es que el usuario se haya ido metido con el móvil en el mar o en un cuarto de baño lleno de vaho, y otra que esté roto por culpa de la humedad. Según esa teoría, ningún móvil funcionaría en zonas húmedas como Cartagena», reflexiona Nieto.
7.100 expedientes
Las decenas de denuncias relacionadas con los móviles suponen ya uno de los principales motivos por los que los consumidores y usuarios acuden a Consumo, que en 2005 tramitó unos 7.100 expedientes, entre quejas, sugerencias, preguntas y reclamaciones.
La liberalización de las telecomunicaciones ha aumentado en los últimos años el interés de los cartageneros por conocer y hacer valer sus derechos en materias como la compra y el funcionamiento de un equipo informático; o la suscripción a un servicio de conexión a Internet o de televisión digital o por cable.
Pero la fiebre por los celulares se mantiene y las reclamaciones no dejan de llegar. «Hay mucha gente que pregunta por la forma de reclamar ante los abusos de la letra pequeña en los contratos. Las compañías juegan con la publicidad basada en las grandes ofertas, y luego aplican tarifas por algunos tipos de llamadas o servicios que elevan la factura y pillan desprevenidos a los clientes», dice Chelo Nieto.
Para evitar estas situaciones, la responsable de Consumo aconseja adquirir sólo lo que realmente necesitemos, «fijarse muy bien» en los detalles de los contratos y guardar los tiques de compra del producto. |
