El centro urbano de San Javier comenzará el año 2007 con traje nuevo. El Ayuntamiento empieza esta misma semana las obras de la segunda fase de remodelación, que pondrán patas arriba el parque de los patos y la zona trasera de la iglesia parroquial, al menos hasta diciembre. Lo más complicado será la creación del segundo aparcamiento subterráneo del municipio, que se unirá al que se construyó en la plaza del Consistorio mediante el túnel que se abrirá en la calle que enlaza la glorieta con el parque de los patos. Juntos sumarán una oferta de 225 plazas de estacionamiento en el centro urbano. El acceso a este macroaparcamiento subterráneo se trasladará a las inmediaciones del museo, en la carretera Nacional 332. «Se evitarán ruidos en el centro y las molestias de entrada y salida de coches», apuntó ayer el alcalde, José Hernández.
Creado en 1986, el parque de los patos se convertirá en una zona de recreo infantil con juegos de agua y una cafetería con terraza. Será la zona donde la obra se prolongue por más tiempo, ya que la excavación del aparcamiento llevará al menos tres meses. La empresa Urdemasa se encargará de realizar las obras y de llevar después la explotación del aparcamiento, al igual que hizo con el del centro. La remodelación no afectará apenas a la circulación de vehículos en el entorno de la iglesia, que quedará escoltada por una zona de terrazas en la parte posterior del templo para animar el tránsito de los vecinos.
«El objetivo es unir dos zonas comerciales, el entorno de la Nacional 332 con la plaza del Ayuntamiento, para poder comprar con comodidad y sin problemas de aparcamiento», explica el alcalde. Para Hernández, «es necesario modernizarse para competir con la llegada de las grandes superficies». El Ayuntamiento se propone dinamizar el centro urbano al crear espacios que faciliten la apertura de cafeterías y terrazas. «Esta es una obra acordada con los empresarios del centro para mejorar la zona, así que trataremos de que afecte lo menos posible a los negocios», indica el responsable local. Las calles más afectadas por la acción de las máquinas serán las de Pitín, Mercado y Cartagena.
Con la segunda fase de la modernización urbana de San Javier se persigue además fomentar la actividad comercial a lo largo de la Nacional 332, que se ha revitalizado en los últimos años con la apertura de nuevos comercios e industria escaparate hasta el municipio vecino de San Pedro del Pinatar.
Al mismo tiempo que el centro cambia de cara, se remozará también el templo parroquial. A las obras de refuerzo de la torre, con el fin de permitir las visitas de los turistas, se suma la reparación de humedades, la renovación de los sistemas eléctricos y el arreglo de la fachada. |
