Unas 200 afectados por la supuesta estafa de los sellos se concentraban ayer por la tarde ante la sede de Fórum Filatélico en Murcia para exigir soluciones. La concentración se convirtió en una marcha pacífica -con el delegado provincial de Fórum, Rafael Casas, a la cabeza- desde el Puente de los Peligros hasta la Delegación del Gobierno en Murcia.
A gritos de ¿Queremos que el Gobierno nos dé la solución! y ¿Manos arriba, esto es un atraco! se desahogaban las decenas de personas que asistieron al llamamiento de la sociedad filatélica en toda España, aunque la mayoría de ellos dejaron claro que no estaban allí para apoyar a la empresa sino en calidad de afectados por esta trama que les ha dejado sin ahorros.
Ninguno podía reprimir su indignación. La mayoría de ellos pedía explicaciones al Gobierno central. «No es justo lo que ha hecho. Si tenía que cobrar algo a la empresa por sus cuentas, que se lo hubiera reclamado pero que hubiera dejado que siguiera funcionando. Aquí a nadie le ha faltado nunca un pago», reclamaba Domingo Moreno, pintor de Cobatillas que llevaba 22 años invirtiendo en sellos para tener una buena jubilación.
El intercambio de pareceres surgían entre los afectados. «La culpa es de este Gobierno y del anterior porque esto lo estaban investigando hacía tiempo y no se hizo nada», comentaba Ana Belén, que después de una semana desde que se destapara la trama aún no encaja que haya pasado esto en «una empresa de la envergadura de Fórum».
Otros se atrevían hasta asegurar que la operación contra Afinsa y Fórum Filatélico «no es más que una maniobra política para tapar otras asuntos».
En la marcha estaba el delegado provincial y numerosos asesores de la empresa. «Hemos venido a dar la cara, como lo hemos estado haciendo desde el pasado martes, y a apoyar a nuestros clientes», aseguraba ayer Rafael Casas, y secundaban el resto de asesores presentes.
En las puertas de la sede pegaban una foto en la que aparecía el presidente de Fórum, Francisco Briones, saludando al rey Juan Carlos I. Y es que, los afectados no entiende como una empresa que ha recibido premios y ha colaborado a través de su fundación con tantas causas pueda ser «una estafadora».
Mientras algunos mantienen la esperanza de recuperar el dinero invertido, otros tratan de asimilar que no verán un duro «porque otros se los han estado llevando a nuestras espaldas». |
