Es nuestra obligación que mantengamos en buen estado nuestra instalación de gas. Cuando el gas es butano o propano debemos solicitar una revisión a una empresa instaladora legalmente autorizada cada 5 años. Cuando se trate de gas natural se debe solicitar la revisión cada 4 años.
En muchas ocasiones, sin que hayamos solicitado nosotros mismos la revisión, puede presentarse en nuestro domicilio personal de empresas instaladoras autorizadas para realizar la revisión. Esta es una situación que ha dado lugar a numerosos fraudes en los que falsos instaladores pueden acudir a nuestras viviendas y cobrarnos por un servicio no solicitado y que no sea válido. Es por ello aconsejable en estos casos pedir al personal que se presente en nuestra vivienda que se identifique a través del carné de instalador de gas autorizado. Debemos saber que nadie esta autorizado a entrar en nuestro domicilio y que no estamos obligados a aceptar esos servicios que no hemos solicitado. Hay que tener en cuenta que en muchos casos estos falsos instaladores pueden utilizar medidas abusivas o coactivas con la finalidad de introducirse en nuestro domicilio y realizar esos servicios no solicitados para cobrarnos por ello.
Es recomendable que antes de que hagan la revisión de gas nos den un presupuesto escrito del servicio y de los recambios, ya que podemos encontrar diferencias de precio entre las distintas empresas instaladoras. En el caso de que nos realicen una revisión deben dejar un certificado de revisión. Cuando se realice la revisión y haya que cambiar alguna pieza, debemos solicitar las piezas cambiadas, ya que son de nuestra propiedad y nos pueden ser muy útiles para reclamar en el caso de que sea necesario.
En el caso de que no cumplamos con nuestra obligación de revisar nuestra instalación de gas debemos saber que la empresa suministradora de gas puede proceder al corte del suministro. Antes de que se produzca dicho corte debemos recibir en nuestro domicilio una notificación de dicha empresa suministradora.
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