La Verdad 9/8/06 El 'kite tube' se ofrecía a los turistas en una escuela de vela de Mazarrón y otra en Benidorm La Dirección General ya ha advertido a la Unión Europea de la peligrosidad de su uso
GUILLERMO HERMIDA/MURCIA
Sensaciones fuertes y adrenalina a tope. Eso es lo que ofrecía el kite tube -literalmente, «tubo cometa»- a los osados que quisieran elevarse hasta 20 metros de altura remolcados por una potente lancha motora a lomos de un círculo inflable de tres metros de diámetro. Pero en apenas siete meses desde su lanzamiento en octubre al mercado en Estados Unidos al precio de 600 dólares (unos 560 euros), la atracción acuática ha acumulado ya 39 accidentes y dos muertes, lo que ha provocado su retirada por la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC en sus siglas inglesas) y alertado a la dirección general de Consumo del Gobierno Regional, que ordenó el lunes su prohibición en España.
Consumo detectó el kite tube en una escuela de vela de Mazarrón y otra en Benidorm, a las que ordenó el cese en su actividad. Además, ha elevado un informe a la Red de Alerta Comunitaria para extender su prohibición a toda la Unión Europea. Según fuentes de Consumo, esta es la primera actuación de este tipo respecto al producto en toda la UE. Pese a que el informe de la CPSC no es vinculante en Europa, la decisión de la Red de Alerta sí lo sería y ya ha comenzado el expediente a instancias de la dirección general.
Peligrosa con viento
El informe también ha sido trasladado a las asociaciones de Deportes Extremos y Kite-Surf españolas. La atracción, patentada por la firma estadounidense Sports Stuff, había sido nombrada producto del año por la asociación de fabricantes de material deportivo en una gala celebrada a finales de abril, antes de que el torrente de accidentes -que provocaron roturas de cuello, lesiones pulmonares y heridas en torso, espalda y cara a 29 de sus usuarios- acabara por alertar a la CPSC y la propia compañía recomendara su retirada.
La atracción, que había vendido 19.000 unidades sólo en Estados Unidos, permitía a su usuario permanecer erguido, apoyado de pies y manos sobre su superficie. Al tomar velocidad, arrastrado por una lancha motora, la parte baja del kite tube actuaba como la superficie de una cometa y elevaba el dispositivo.
Al carecer de cola y debido a su forma circular, el dispositivo mostraba una peligrosa inestabilidad, apuntaron fuentes de Consumo, que advertían que en condiciones de viento el usuario y los monitores que remolcaban el dispositivo apenas tenían control sobre el mismo. La advertencia impresa en el propio kite tube («no vueles más alto de lo que quieras caer») no ha sido obstáculo para las autoridades a la hora de prohibir su uso en Estados Unidos y -gracias a la advertencia murciana- en todo el territorio de la Unión Europea.
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