Consumidores denuncia que los menús escolares son «poco equilibrados»
28/09/2006

Diario montañés 28/9/06 Un estudio detecta la ausencia de pescado azul, la escasez de verduras y fruta fresca y la escasa presencia de lácteos Según la OCU, los comedores de la escuela pública son mejores que los de los colegios privados y concertados
A. PRÁDANOS/MADRID
Los escolares españoles que comen en el colegio no se alimentan como debieran. Faltan en su dieta verduras, fruta fresca y pescado azul, escasean los lácteos y sobran carnes, frituras y postres dulces. Es el diagnóstico que extrae la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) del análisis de 934 menús, casi 900 colegios y diez comunidades autónomas. El muestreo deja mal parados a los comedores de la escuela concertada y la privada, con peor servicio y más caro que los colegios públicos.

«Los menús escolares son poco equilibrados», denuncian los responsables de la OCU. La cuestión no es baladí, con una epidemia de obesidad infantil y juvenil que hace sonar todas las alarmas - el 14% de los menores españoles de 10 años son obesos- , habida cuenta de que los chavales pasan en el colegio unos 170 días al año, y que lo que allí comen supone un tercio del aporte nutricional diario.

Vayamos por platos. De primero, los escolares suelen tener, mayoritariamente, pasta, arroz, patatas o legumbres, algo más de cuatro raciones semanales. Correcto, porque se trata de hidratos de carbono que los niños necesitan, pero se echan en falta platos consistentes de verdura, que sólo se deja ver como guarnición del plato principal. El problema es -dicen los especialistas- que muchos escolares nunca prueban los vegetales que acompañan al filete. Por eso «es preferible incluir la verdura en el primer plato, aunque no sea santo de la devoción de muchos críos», explica el estudio.

En los segundos platos, la carne es el alimento que más se repite; de media, tres veces por semana, incluido vacuno, aves, u otras. Demasiado, porque deja un hueco marginal a otros alimentos con proteínas animales más saludables, como los huevos -menos de una ración por semana- o el pescado -tampoco llega a una ración. El pescado azul, tan saludable, es el gran ausente de las minutas escolares en todas las autonomías estudiadas. «No sabemos por qué, pero casi no aparece en los menús escolares», subrayó Ilena Izverniceanu, portavoz de la OCU.

De postre se suele ofrecer a los niños fruta, aunque más veces de las que debiera se trata de fruta en almíbar, con gran cantidad de azúcar. Otro tanto ocurre con los postres lácteos - natillas, flanes, etc.-, que, sí, son lácteos, pero con exceso de calorías. En cambio, los autores de la encuesta creen que faltan leche y yogures en el almuerzo de los chavales.

Más datos.

La cocina propia no garantiza un mejor servicio. Al contrario, las comidas de 'catering' o fórmulas mixtas analizadas arrojaban resultado más equilibrados. Los comedores de la escuela pública acreditan mejor calidad que los concertados o privados. En general, señala también el estudio, la calidad de la alimentación escolar es algo mejor para los niños menores de 5 años que para los más mayores. Por precios, la diferencia también juega a favor de lo público, con un coste menor a los 70 euros mensuales, frente a los 89 euros de los centros privado, y 94,21 los concertados. Junto al desequilibrio nutricional de las minutas escolares, la otra gran crítica de la OCU es la falta de información a los padres por parte de los colegios.

 

<< volver