Guadalajara Dos Mil 9/10/06 Por pedir un crédito de 3.000 euros, pueden llegar a pagar hasta 750 euros de intereses en un año
La Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha, UCE, ha detectado un aumento del número de créditos rápidos contratados con Establecimientos Financieros de Crédito (EFC). “Está rápida y aparente solución a los problemas económicos esconde unos elevados intereses” afirman desde UCE, que puede devenir en una deuda donde los gastos superan tres veces a los de cualquier banco o caja.
Los EFC emplean publicidad agresiva y, en algunos casos, engañosa para convencer a los consumidores de contratar sus servicios. Disponer de hasta 3.000 euros en 48 horas y con sólo una llamada son algunos de los reclamos publicitarios para captar clientes. Pero UCE advierte que se trata de información falsa pues el proceso de concesión puede durar una semana. Tras el primer contacto por teléfono o e-mail basta con tener el DNI en vigor, nómina, rellenar un cuestionario y que la empresa lo apruebe.
Una vez concedido el crédito, el peor inconveniente son los elevados tipos de interés. Normalmente, ofrecen una Tasa Anual Equivalente (TAE) superior al 24% anual y tipos de intereses por encima del 23%, cuando los bancos y cajas ofrecen una media del 9 % en ambos casos, para créditos personales. Con estos tipos de interés, un crédito de 3.000 euros en un EFC, significa pagar 3.750 euros al año. A lo que hay añaden altas comisiones por devolución por impago o demora.
Para UCE, los tipos ofrecidos por estas empresas son “abusivos y desproporcionados, consecuencia de una legislación imprecisa que permite la fijación de tipos de interés libre” exponen. Las únicas limitaciones son las del Banco de España que vigila que estas empresas no se hagan pasar por bancos, “una treta que puede suponer sanciones de hasta 30.000 euros” explica la UCE, que manifiesta que las personas que suelen acudir a estas financieras están muy endeudadas, cuentan ya con varios créditos, y a los que bancos o cajas niegan más prestamos. Para los EFC no supone ningún inconveniente que un cliente figure en una lista de morosos.
Además, salvaguardan sus intereses obligando a firmar al titular del crédito contratos con letras hipotecarias, que permiten, en caso de impago, quedarse con todos sus bienes, llegando a ejecutar embargos y desahucios. UCE recomienda que, antes de solicitar un crédito, se agoten todas las vías, puesto que su interés es mayor que el de bancos y cajas. Si finalmente, se decide, compare entre varios EFC. Por último, recuerdan que, normalmente, es muy difícil echarse atrás una vez concedido el crédito “y de hacerlo, probablemente, tenga que pagar una elevada comisión de cancelación” concluyen.
|