La Verdad 18/10/06 Los traspasos por nóminas, pensiones, devolución de impuestos y pago de deudas administrativas no se verán afectados
COLPISA / AGENCIAS/MADRID
Recibir una transferencia ya no resultará siempre gratis. Desde ayer, las entidades bancarias a las que se destina el dinero podrán cobrar a sus clientes una comisión cuando la tramitación de la operación les genere algún coste. Así, cualquier error en los datos personales o el número de cuenta supondrá un recargo. Eso sí, los traspasos por nóminas, pensiones, devoluciones de impuestos y ejecución de deudas administrativas no se verán afectados.
Este nuevo cobro que podrán realizar los bancos y cajas de ahorro surge como resultado de la adaptación a la normativa española de una normativa comunitaria que dispone la creación de un espacio único de pagos en 2008. La Unión Europea ha apostado por el sistema de costes compartidos, lo que permite cobrar la comisión al receptor y ya no sólo a quien realiza el envío.
Una vez finalizado el plazo que Iberpay -la sociedad española de sistemas de pago- otorgó a las entidades para adaptarse a la nueva norma, ahora toca ver cuales de ellas optarán por efectuar el recargo. En principio, no parece muy probable que la práctica se generalice en un corto espacio de tiempo, ya que la suma de los cargos que se harán al ordenante y al receptor no podrá superar la que hasta ahora pagaba el primero.
La Sociedad Española de Sistemas de Pagos (Iberpay) envió a las entidades financieras una instrucción operativa en la que se definían los nuevos tipos de transferencias y se daba de plazo a la banca hasta hoy para adaptar sus sistemas informáticos a esta nueva comisión.
Sin embargo, el hecho de que las entidades financieras tengan autorización y capacidad informática para cobrar unas determinadas comisiones no significa que efectivamente vayan a hacerlo, sino que dependerá de la política comercial de cada una, según explicaron a Europa Press fuentes del sector.
Sin embargo las fuentes financieras consultadas consideran poco probable que a corto plazo se generalice esta práctica y, en cualquier caso, dependerá de la estrategia comercial de cada entidad, que deberá modificar su folleto de tarifas y notificárselo a sus clientes antes de aplicar la comisión.
Las organizaciones de usuarios ya han expresado su oposición a esta medida ya que consideran que deja la puerta abierta al cobro de comisiones por nuevos conceptos. En concreto, el vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Fernando Herrero, calificó de «auténtico abuso» que los bancos cobren a sus clientes comisiones por recibir transferencias , y aseguró que se trata de una decisión «aberrante» y «esperpéntica».
«Está fuera de toda lógica, sobre todo en unos tiempos donde la tecnología impera y en los que el coste de realizar una transferencia, calculado en media para bancos y cajas, oscila entre los 5 y 10 céntimos de euro», declaró Herrero.
Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) consideró que esta iniciativa es «otra vuelta de tuerca» a la política de los bancos de cobrar comisiones por servicios que sus clientes ya abonan, y recomendó a los usuarios que exijan toda la información disponible y comparen para poder decantarse por la entidad que más les convenga.
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