La Verdad 14/12/06 P. LLENDESLAZAR/MADRID La gran incógnita queda desvelada. La tarifa eléctrica de los hogares se encarecerá una media del 2,8% a partir del próximo uno de enero, lo que para un consumidor medio con una factura de 31 euros al mes supondrá un sobrepago de 74 céntimos. Pese a que un primer momento estudió incrementos muy superiores, la impopularidad de este tipo de medidas ha llevado al Gobierno a elevar el precio regulado de la luz en línea con la inflación. Ahora bien, la subida no será igual para todas las familias y compañías. El Ejecutivo ha decidido segmentar la tarifa en tres tramos según la potencia instalada y ha introducido una discriminación horaria para abaratar los consumos nocturnos. Y, otro cambio trascendental, desde mediados de año el precio de la luz se revisará cada trimestre, para reflejar la evolución de los costes de generación.
La fragmentación de los precios, afirmó el Ministerio de Industria, permitirá fomentar el ahorro energético. Así, los hogares que tengan contratada una potencia inferior a los 2,5 kilovatios (Kw), que son 4,5 millones y representan un 20% del total, verán incrementarse su factura tan sólo un 2%. En cambio, la mayoría de las familias -15,3 millones y un 70%- experimentarán un aumento del 2,76%, ya que cuentan con entre 2,5 y 5 Kw. Sólo el 8% que tiene instalada entre 5 y 10 Kw, que apenas suponen un 8% del total, sufrirán una subida del 3,31%, porcentaje superior a la inflación.
Muchos expertos han criticado que este sistema es discriminatorio tanto para las familias numerosas, como para las viviendas que no cubren parte de sus necesidades energéticas con otros suministros como el gas. Industria reconoce que es verdad, pero sostiene que de momento no hay otra forma de hacerlo. De cara al futuro, ha encargado a la Comisión Nacional de la Energía que elabore un plan para sustituir los actuales contadores domésticos por otros electrónicos, que permitirán medir mejor los consumos. Todas las casas nuevas deberán llevarlos instalados a partir de julio del año que viene.
Para tratar de paliar la situación a corto plazo, ha dispuesto un conjunto de mecanismos que permitirá abaratar la factura a través del ahorro. Los hogares que opten por realizar sus consumos más importantes, como poner la lavadora y el lavavajillas, entre las 9 de la noche y las 11 de la mañana podrán ahorrarse entre un 2% y un 8%. De esta manera se contribuirá a reducir las puntas de demanda y a mejorar la garantía de suministro.
Revisión trimestral
Como ya ocurre con el gas, parte de la tarifa eléctrica se va a revisar cada tres meses. Se trata del segmento de los precios regulados que refleja los costes de generación, que suponen un 65% del total. Industria prevé que la medida comience a aplicarse a partir de la segunda mitad del año que viene, cuando entre en vigor el mercado de subastas de electricidad a plazo entre productores y distribuidores. El objetivo es reducir la diferencia entre los costes y la remuneración vía precios (déficit de tarifa), ligando mejor éstos a la evolución de mercado.
El ministro de Industria, Joan Clos, aprovechó la sesión de control al Gobierno en el Congreso para hacer el anuncio que pone fin a semanas de especulaciones y noticias contradictorias. También para asegurar que no se siente «en absoluto desautorizado, sino muy respaldado» en sus decisiones, pese a los dispares mensajes lanzados por altos cargos de su departamento y responsables de otras carteras. Al final, el alza ha resultado bastante inferior al 4,8% de enero del año pasado en 2006, pero superior a la de los ejercicios anteriores (1,71% en 2005, 1,6% en 2004 y 1,65% en 2003).El resto de tarifas de baja tensión subirá un 4,26%. Se trata de las que afectan a los consumidores comerciales y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que tienen contratada una potencia superior a los 10 Kw. La doméstica del gas también se incrementará de media un 2,8%. Por su parte, los precios regulados de la electricidad de los grandes consumidores industriales se encarecerán una media del 5,52%. También estarán divididos según consumo y se beneficiarán de medidas discriminatorias para fomentar el ahorro (horaria e interrumpibilidad).
La subida de la tarifa eléctrica anunciada levantó críticas de asociaciones de consumidores y. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) cree que en 2007 se aplicará un nuevo 'tarifazo', porque el alza del 2,8% de media que el recibo de la luz de los hogares experimentará el próximo enero irá seguida de nuevos ajustes. Para Facua, la decisión del Ejecutivo puede suponer «hasta cuatro subidas durante el año que viene», y es una respuesta a las exigencias de las compañías eléctricas que no toma en cuenta los intereses de los usuarios.
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