La Verdad 22/12/06 El Defensor del Pueblo pide al Ministerio de Trabajo y a la patronal que estudien medidas «excepcionales» a favor de los inmigrantes afectados
J. A. B../MADRID
Los bancos consideran a Air Madrid en situación técnica de insolvencia, al arrastrar unas perdidas anuales que duplican con creces su capital social, situado en 12 millones de euros tras ser ampliado en marzo de 2005 por las dificultades financieras de la aerolínea. Con este balance, fuentes del sector dan casi por seguro que el juzgado de lo mercantil número cinco de Madrid accederá a la petición de uno de sus acreedores -a la que este jueves se unieron los primeros clientes- para abrir un procedimiento concursal que, salvo solución inesperada, parece abocado a finiquitar la desaparición de la empresa.
Mientras, el drama humano causado por la suspensión de actividades que la compañía aérea decretó de forma unilateral hace una semana continuó un día más, esta vez acentuado por el final del dispositivo de urgencia puesto en marcha por el Ministerio de Fomento para dar salida a los casos más acuciantes -el cierre de su oficina de asistencia en Barajas provocó protestas airadas de los afectados-. La administración ha fletado 14 vuelos durante los últimos seis días, en lo que ha transportado a unas 5.000 personas frente a las 130.000 que, según la propia compañía, compraron su billete antes del 15 de diciembre.
El último vuelo especial salió al mediodía hacia Ecuador, Panamá y otros países latinoamericanos. Aunque la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, dijo el miércoles que no se ampliaría este dispositivo -el PP ha pedido su dimisión y la creación de un gabinete de crisis que se extienda a los departamentos de Sanidad y Consumo, Interior y Exteriores-, representantes de los pilotos y el resto de trabajadores de Air Madrid (1.300 en total) se reunieron por la tarde con el secretario general de Transportes, Fernando Palao, a quien dijeron que sus aviones no tienen problemas de seguridad y pidieron que les dejara volar por un período de 10 días para transportar a los afectados.
Dicha medida aliviaría la situación de los clientes, que en el caso de quienes hayan contratado su vuelo a través de una agencia de viajes podrán cursar a partir de este viernes la reclamación correspondiente. Dado que la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) tiene retenidos 7,5 millones de euros correspondientes a los billetes vendidos el pasado mes de noviembre (los de diciembre ni siquiera han sido liquidados por las agencias), es probable que esos viajeros recuperen su dinero, aunque el proceso no será breve ya que son necesarias varias comprobaciones previas.
Pocas soluciones
El resto de afectados, por su parte, parecen abocados a acudir a los tribunales (varios clientes ya han presentado reclamaciones por vía civil) para recuperar su dinero. Por este motivo, y ante la posible repercusión en cuanto «pérdida de derechos económicos y puestos de trabajo», el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha dirigido sendas cartas al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y al presidente de la CEOE, José María Cuevas, para que estudien la adopción de medidas «excepcionales» respecto a los trabajadores de origen iberoamericano que habían contratado algún vuelo.
La posible reapertura temporal de la compañía aumentaría sus escasas posibilidades de ser adquirida por otra empresa del sector de viajes (Marsans y Air Europa han sido sondeadas con nulo éxito). Sus cuentas, sin embargo, animan a lo contrario. Según fuentes del sector bancario, Air Madrid está calificada con el grado de insolvencia máxima (del 100%, cuando la media del sector no supera el 40%) y en 2005 perdió 16 millones de euros (el doble que el año anterior).
Sus compromisos con acreedores superan los 420 millones de euros y soporta un déficit de 518 millones respecto a sus fondos propios, lo que hace que sus ratios de rentabilidad económica (-126,9%) y financiera (-244,9%) registren récord negativos.
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