La Verdad 18/2/07 El nuevo decreto elimina la tercera categoría y obliga a estas instalaciones a invertir para mejorar sus servicios Podrán obtener la especialidad en las clases de montaña, balneario o naturista
PAZ GÓMEZ/MURCIA
El próximo verano los 22 cámpings que existen en la Región de Murcia darán una imagen nueva a sus clientes. La Comunidad Autónoma ha diseñado un Anteproyecto de Decreto de Campamentos Públicos de Turismo (Cámping) para mejorar la calidad de estas instalaciones, y como reclamo para atraer a más viajeros, dado que sus cifras de ocupación se han estancado.
Aunque los empresarios de este tipo de alojamientos al aire libre contarán con una moratoria de tres años para adaptarse a la nueva normativa, el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, José Pablo Ruiz Abellán, confía en que el sector aplique las mejoras con celeridad y ofrezca una cara remozada en la campaña de verano, la de mayor afluencia.
La obligación de contar con agua caliente en duchas y sanitarios ya implica un cambio radical dado que hasta ahora sólo era un requisito imprescindible para los cámpings de lujo, y ninguno de los campamentos de la Región goza de esta catalogación. Así, los de primera categoría (hay dos en la Comunidad) deberán ofrecer agua caliente en el 80% de sus dispositivos; y los de segunda categoría (18 en la Región), en el 60% de su red.
Ruiz Abellán adelanta que su departamento ha decidido eliminar la tercera categoría, por lo que los cámpings Los Ángeles, en Puerto Lumbreras, y Las Palmeras, en Los Baños de Fortuna, están obligados a invertir en sus instalaciones para ascender o tendrán que cerrar al ser los únicos campamentos murcianos de tercer nivel.
En aras de atraer a aficionados a diversas actividades, los cámpings podrán obtener la especialidad en una de las tres modalidades previstas: montaña, naturista y balneario. El consejero de Turismo apunta que más adelante se incluirán nuevas temáticas, según se vayan proponiendo por los propios empresarios que gestionan estas instalaciones.
También se perfecciona el funcionamiento interno de estos servicios. El decreto define los derechos, obligaciones y prohibiciones de los usuarios e indica a los empresarios que deben informar a sus clientes de estos conceptos.
En previsión de daños personales o materiales como consecuencia de accidentes o desastres naturales, Turismo obliga a los cámpings a contratar un seguro de responsabilidad civil y establece una cuantía mínima. Así, los campamentos turísticos con menos de 300 plazas deben protegerse con una póliza por valor de al menos 300.000 euros. En el caso de los cámpings con más de 300 plazas, la cuantía mínima se eleva hasta los 600.000 euros.
Viales más anchos
El cambio legislativo que ultima Turismo dará una alegría a los aficionados a viajar de cámping en cámping que sufren algún tipo de minusvalía física. En el anteproyecto se impone la adaptación de una parte proporcional de las instalaciones para que puedan ser empleadas por minusválidos.
Además de establecer una anchura concreta que deben guardar los viales internos, los cámpings tendrán que acondicionar un porcentaje de los aseos y las duchas, así como adaptar los accesos y servicios de piscinas, pistas deportivas o cafeterías, entre otros.
Con este paquete de modificaciones, Turismo espera que la ocupación de los cámpings despegue. Mientras los hoteles registran un incremento anual del 10% y los alojamientos rurales del 40%, los campamentos se mantienen. El decreto busca proporcionarles un pasaje hacia el éxito.
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