Terra 6/4/07 Consumo ha decidido aplicar mano dura contra cinco compañías aéreas que operan desde el aeropuerto de San Javier por introducir en sus tarifas una cláusula que las empresas justifican bajo la denominación de 'gastos de gestión'. La Administración considera que esta práctica es 'abusiva', y ha abierto un expediente para depurar responsabilidades e imponer, en su caso, una sanción económica.
La polémica por las tarifas aéreas viene de lejos. El año pasado, el Tribunal de Defensa de la Competencia ya multó a varias compañías y agencias de viaje por cobrar a los pasajeros un recargo por gastos de emisión de billetes. En septiembre pasado, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga declaró nulos los cargos por este concepto de una aerolínea. También se declaró la nulidad del contrato de reserva de billete electrónico a través de Internet. La sentencia todavía no es firme, porque está recurrida.
Ante la polémica suscitada, las compañías terminaron por eliminar de la tarifa los gastos de emisión, pero 'los han sustituido por gastos de gestión', denuncia José Gabriel Ruiz, director general de Consumo. Por eso, ha decidido actuar. Los inspectores de su departamento acusan a las cinco compañías expedientadas de vulnerar la Ley General de Defensa del Consumidor, ya que los supuestos gastos de gestión de los billetes no parecen obedecer a un coste real para la empresa. 'Los precios son libres y las aerolíneas pueden fijarlos como quieran, pero no pueden cobrar por un coste que no tienen', subraya Ruiz. Si las compañías quieren evitar la multa, tendrán que demostrar que sí realizan ese desembolso.
Además, la administración entiende que 'no se puede cobrar por emitir un billete porque no se trata de un servicio elegido por el cliente, sino de un trámite imprescindible para volar en avión'. Por eso es un pago 'claramente abusivo'.
Información incompleta
Pero todavía hay más. Consumo cree que se puede estar vulnerando también la Ley de Publicidad, porque las compañías no incluyen esta cláusula en las ofertas que publicitan a bombo y platillo en Internet. 'Al desgajar este concepto del resto del precio del billete, se oculta la tarifa real. En lugar de informar de que el viaje cuesta 100 euros, anuncian que vale 85 y luego cuelan en el momento del contrato otros 15 euros por los gastos de gestión'.
Este capítulo puede llegar a suponer, en algunos casos, incluso un tercio del precio final. Las asociaciones de consumidores llevan tiempo denunciando esta situación. La Unión de Consumidores (UCE) advirtió ya el año pasado que esta práctica es 'ilegal', y llevó a varias empresas al Tribunal de Defensa de la Competencia.
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