El futuro 'DNI' bancario abaratará las comisiones en operaciones cotidianas
04/06/2007

La Verdad 3/6/07 COLPISA/MADRID
En el plazo de dos a tres años, las relaciones más domésticas de los clientes con las entidades de ahorro -domiciliación de recibos y de nóminas, transferencias- van a experimentar drásticos cambios como consecuencia de la paulatina entrada en vigor de la Zona Única de Pagos (SEPA, por sus siglas en inglés) en la Unión Europea.

El proyecto aspira a armonizar las formas de actuar en un territorio donde operan nada menos que 8.000 bancos y cajas y las prácticas y usos nacionales son radicalmente distintos. Al final del trayecto, los ciudadanos europeos podrán efectuar pagos en toda la zona desde una cuenta bancaria única, utilizando un mismo conjunto de instrumentos de pago y de forma igual tan sencilla y segura como lo hacen actualmente en su ámbito nacional.

La operatoria se va a simplificar pero los servicios cotidianos ¿nos saldrán finalmente más caros o más baratos?. Los reguladores -el Banco de España entre ellos-, prevén que las comisiones se moderarán para todos, gracias a la mayor competencia, y a la reducción de costes que implica un sistema informatizado.

Para empezar, los usuarios adquiriremos una nueva identidad, determinada por las letras del país y una larga serie de números -se añadirán cuatro a la referencia actual de las cuentas corrientes- y lo mismo les ocurrirá a las instituciones. Los clientes tendremos un IBAN y las entidades un BIC, términos que con el tiempo se nos harán tan familiares como ahora nos resulta el NIF o número de identificación fiscal, que es el del documento nacional de identidad acompañado de una letra.

«Habrá que saberse el IBAN del destinatario de una transferencia, por ejemplo, y darlo bien", explican fuentes del Banco de España. Esa operación saldrá muy barata, casi gratis, por la fuerte reducción del costes que el nuevo sistema supone, pero el cliente bancario responderá de sus errores.

 

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