Internet, móvil y extranjero, un cóctel ruinoso
09/08/2011

Deia 9/8/11 Asociaciones de consumidores alertan de las elevadas tarifas que cobran las compañías
Abrir desde el 'smartphone' un par de fotos de 2,5 Mb cada una puede costar nada menos que 59 euros

Bilbao. Al síndrome posvacacional podría unirse otro padecimiento aún mayor para aquellas personas que durante sus días de descanso y diversión en el extranjero han usado su teléfono inteligente para seguir recibiendo correos electrónicos, no perder el hilo de alguna teleserie o, simple y llanamente, descargarse la canción del verano. Y es que, la factura que tendrán que abonar a su vuelta podría ascender a varios cientos e incluso miles de euros, tal y como advertían ayer desde la Asociación Consumidores en Acción-Facua.
Este inesperado pero voluntario trastorno en la economía doméstica tiene su razón de ser en las elevadas tarifas (la Comisión Europea las calificó de "escandalosas" hace apenas un mes) que las compañías de telecomunicaciones mantienen en sus servicios internacionales de conexión a la red de datos. Las tasas que se imponen En itinerancia (el famoso Roaming) a las consultas on line, vía 3G, hacen que servicios tan útiles y necesarios como la consulta de un plano o chatear con amigos o familiares a través de las redes sociales sean desaconsejables.
Así, con el objetivo de concienciar sobre este hecho a las millones de personas que viajarán a algún país extranjeros en próximas fechas, los responsables de Facua presentaron ayer un estudio comparativo de los precios cobrados por las principales firmas que operan en el Estado español cada vez que un cliente pulsa la tecla que abre las puertas de internet, las mismas por las que se escapa el dinero del navegante. Por ejemplo, ver un vídeo de 3 Megabytes, con una duración inferior al minuto, cuesta hasta 35,40 euros (con IVA) con las tarifas de Roaming de las empresas que operan en el Estado.
Pero es que las posibilidades de derrochar cientos y cientos de euros corren en paralelo al uso que se haga de esos servicios desde un dispositivo móvil, según añadían desde Consumidores en Acción. "Abrir en el extranjero un correo electrónico con un par de fotos, de 2,5 Megabytes cada una, puede llegar a suponer nada menos que 59 euros para un cliente de una compañía española, lo mismo que descargarse una sola canción de 5 Megabytes ya sea en un sitio de pago o mediante P2P [intercambio de contenidos]".
Primeras denuncias Disfrutar de un videoclip musical de 15 Megabytes puede salir por 177 euros. Y un ratito viendo vídeos en la web de referencia Youtube puede elevar la factura hasta los 1.000 euros por unos 85 Megabytes. "Las cifras parecen incluso poca cosa comparadas con lo que supone ver un capítulo de una serie en la web de alguna cadena de televisión. Por ejemplo, los poco más de 50 minutos de un episodio pueden suponer 300 megabytes, lo que traducido a las tarifas de roaming representa nada menos que hasta 3.540 euros", alertaban.
De hecho, las primeras denuncias de víctimas de la conectividad han llegado ya a colectivos que defienden los derechos de los consumidores. "En los últimos tiempos Facua viene tramitando un buen número de reclamaciones de usuarios como Mario R. Y., Sergio B. D., Daniele S. S., Marco Tulio C. B., Jorge H. H. y Ángel A. V. a los que las compañías terminaron anulando facturas por valor de miles de euros fruto de conexiones a internet desde el extranjero", detallaban.
Para exigir la cancelación de los recibos o la devolución del dinero, la Asociación Consumidores en Acción argumenta que las operadoras "no informaron a sus clientes sobre los precios que les cobrarían por navegar" y, en determinados casos, "que les indicaron erróneamente que seguirían aplicándole la tarifa plana que tenían contratada". Ese fue el caso, por ejemplo, de Sergio B. D. un sevillano que recibió una factura por un gasto de 8.000 euros en menos de cuarenta y ocho horas por conexiones a internet desde Portugal. "Facua presentó una reclamación a Vodafone argumentando que las cantidades facturadas en concepto de roaming-internet no respondían a las condiciones del servicio ofertadas al usuario. La compañía pretendía cobrar 5 euros, siempre más IVA, por cada mega descargado en conexiones a internet" cuando, relataban desde esta agrupación, "desde su compañía no se le informó que aunque el servicio seguiría activo si viajaba fuera de España, el precio de 39,00 euros más IVA mensuales no sería respetado".
Facua considera que Bruselas debe establecer tarifas máximas para navegar en roaming dentro de la UE por un importe "razonable" y así poner freno a "estos graves excesos de las compañías". Asimismo, han reclamado al Ministerio de Industria, que imponga límites a las tarifas. "Cuando los usuarios navegan en roaming dentro de la UE, la tarifa que paga su compañía al operador del país donde se produce la conexión a Internet no puede superar 1 euro más impuestos por mega, según establece el reglamento comunitario, pero las compañías españolas facturan a sus clientes hasta diez veces más", concluían los responsables de Facua.

 

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