La Verdad 30/08/2011 La organización de consumidores asegura que algunas casas de compra de oro solo están abonando el 20% del valor real
No es oro todo lo que reluce», dice el refrán popular, que en algunos casos se torna especialmente verídico. La organización de consumidores UCE de la Región de Murcia acaba de alertar de que los establecimientos de compra-venta de oro adquieren sus mercancías en unas condiciones «poco recomendables» a familias que están pasando apuros económicos, y pone de manifiesto además de que el negocio «no está regulado en la actualidad».
La Unión de Consumidores recuerda que estos establecimientos están experimentando «un auge espectacular», hasta el extremo de que, en lo que va de 2011, en la Región han duplicado los comercios dedicados a la compra, venta y empeño de oro. Y ello, fundamentalmente, «como consecuencia de la actual crisis económica en la que se encuentran muchas familias».
De esta forma, constata UCE, quienes venden o empeñan oro en estas tiendas «son, normalmente, personas que están pasando por apuros económicos y que tienen bastantes dificultades para llegar a fin de mes o que se encuentran en paro, así que deciden reunir todas sus joyas y las venden en dichos establecimientos en unas condiciones poco recomendables».
A modo de ejemplo, la organización dejan constancia de que, en este tipo de transacciones comerciales, los consumidores se encuentran «indefensos», ya que el valor de la joya «puede variar de un comercio a otro y utilizan unas reglas bien distintas a las del mercado normal».
En primer lugar, advierte de que «jamás se obtiene el precio real de la joya, ya que estas tiendas suelen pagar un 20% del valor real, es decir, el consumidor pierde mas de un 80% con la entrega de dicha joya».
De la misma forma indicaque estos locales «no entran a valorar la artesanía y diseño de la joya, sino solamente la cantidad de oro puro que lleva». Por si todo ello fuera poco, se pone de manifiesto la «inexistencia de un servicio posventa, con lo cual una vez que el artículo se ha vendido, ya no se puede reclamar».
Por todo ello, la Unión de Consumidores de Murcia (UCE-RM) exige una regularización para estos establecimientos, pues «su falta de control desprotege a los clientes».
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